Tus brazos, como pájaros nocturnos, acuden donde mi alma golpea suavemente
A mi lado, como un piano susurra tu voz,
sencilla como el mar cuando está solo y organiza naufragios de peces para la próxima estación de agua
Luego, mi amor...
bajo tu voz resbala mi sexo como el mundo diluvia,
y me estallan en el pecho palomas y desnudos y fuego...
Y ya dentro de ti no puedo encontrarme, cayendo en el camino de mi cuerpo
con tierna vocación, con derrumbado aliento
tu me conduces a tu cuerpo,
y llego,
y extiendo el vientre y su humedad,
donde crecen pesebres y azucenas dolientes y transitivas
© Yngrid
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1 comentario:
GENIAL
AEI ZEN
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