marzo 21, 2021

El poder de un abrazo...

Los abrazos que nos piden, que nos asaltan y que nos envuelven tienen un gran poder curativo. Los seres humanos son criaturas sociales intoxicadas por las emociones y necesitan este contacto todos los días, para reafirmar sus relaciones y, al mismo tiempo, sentirse deseados, amados.

En nuestro espacio, a menudo hablamos acerca de la necesidad de aprender a estar solo, para evitar estos asimientos poco saludables que a veces nos hacen aferrarnos a cosas y personas que nos impiden crecer. Sin embargo, todo tiene su equilibrio y su razón de ser.

Todos necesitamos unirnos a algo o alguien, incluso si a veces nos resistimos. Todos tenemos alas para volar, pero también raíces para aferrarnos al amor, para enriquecernos con esas relaciones que nos dan forma: amigos, familia , pareja, hijos.

Los abrazos cuidan el alma y definen nuestras emociones. Son momentos de silencio en los que nos permitimos ser bombardeados conscientemente con el corazón. Y allí, no hay miedos, ruidos, dudas.



Imagen cortesía de Google

Los abrazos, así como el contacto físico, son parte de nuestro bienestar y desarrollo psicológicos. Aunque la mayoría de los seres vivos necesitan estos contactos para relacionarse con sus semejantes, en el caso de los seres humanos, la necesidad de acariciar, abrazar y sentir la piel contra la piel tiene que ver con otras dimensiones, que vale la pena conocer.

Cuando llegamos al mundo, nuestro cerebro, lejos de ser maduro, no se ha desarrollado más del 25%. El resto de las estructuras y las uniones neuronales se forman principalmente durante los primeros 5 años de vida, por lo que la forma en que creces es crucial.

Debemos pensar que durante los primeros meses de vida no hay lenguaje y la comunicación se establece a través de emociones, caricias, besos, abrazos y esa dulce voz que ofrece seguridad.

Si a un niño no se le da importancia cuando llora, si no se calma, si no se lo cuida y se lo cría con amor sincero, todo esto genera estrés. Un cerebro acostumbrado a secretar cortisol es un cerebro que no se desarrollará de manera óptima.

El aislamiento social o la privación de caricias durante los primeros años de vida de un niño no permite que las células cerebrales  maduren de manera óptima para formar materia gris . A su vez, se produce menos melanina, que es esencial para que las neuronas se comuniquen entre sí.

Todo esto conduce a ciertos retrasos cognitivos, así como a déficit sociales y emocionales.

El poder de un abrazo es a veces más importante que las palabras. El lenguaje no verbal afecta directamente a nuestro mundo emocional, y en nuestras relaciones como pareja tiene un significado aún más especial, especialmente si va acompañado de contacto físico.

Algo tan simple y elemental como un abrazo trae una inmensa sensación de plenitud a quienes lo dan y a quienes lo reciben. Ambos ganan y este gesto se considera a su vez capaz de nutrir el cerebro, de darnos, en ciertos momentos, más beneficios que un alimento.

Los abrazos no piden nada, no necesitan nada a cambio y no exigen. Vale la pena tener en cuenta que no todos los abrazos son iguales, si provienen de la persona que amamos y que ocupa nuestro corazón, entonces nuestro cerebro libera oxitocina, la hormona relacionada con el bienestar y el placer.

Nada adquiere tanto significado como un abrazo en un momento de incertidumbre o malestar emocional, cuando estamos llenos de miedos e inseguridades.

Sentirse abrazado con fuerza, amor y sinceridad por esa persona especial, casi instantáneamente calma el frío del alma, nos hace comprender que todo estará bien. Que el mundo está bien.

Un abrazo alivia el estrés, reduce la ansiedad y promueve nuestra salud física y emocional. Un abrazo nos une a la persona que amamos.

Como dijimos antes, es importante mantener siempre el amor propio y evitar retenciones exageradas que no dan espacio para el crecimiento personal, lo sabemos.

Sin embargo, a nivel de pareja, estos gestos son vitales para fortalecer la relación, porque todos necesitamos sentirnos seguros y recibir cierta protección.

Se trata de ser dos personas construyendo una unidad. No se preocupe por los abrazos, no los deje para mañana ni permita que su pareja, padres, hijos, amigos los pidan.

Da abrazos que quiten el aliento y al mismo tiempo transmitan mensajes como “Te apoyo, comparto tu alegría y tristeza, te amo”.

Y no olvides los abrazos que da el corazón, aquellos en los que la ternura fluye directamente de este órgano y que proporcionan contacto visual. Abrazos largos y sublimes, de amor puro e incondicional.



© Yngrid U.

Marzo 21, 2021

marzo 05, 2021

El vocabulario de la pobreza

La escasez de recursos siempre ha acompañado a grandes sectores de la humanidad y esta circunstancia se ha reflejado en el lenguaje. A continuación, te muestro una lista de palabras que, si las eliminas de tu vocabulario, aprenderás rápidamente a dar vuelta a ese esquema que te registren en tu abundancia, para pasar a una energía de expansión que impulse tu crecimiento.




1.-  Poco a poco” 

     Cuando las personas empiezan algo, exclaman: ¡Ahí vamos, poco a poco! La palabra “poco” significa escaso. ¿Qué imagen ves cuándo escuchas la palabra “poco”? "Lo haré paso a paso." Ésta expresión es más edificante, construye un cuadro mental de más fuerza.

2.   2.- Necesito” 

    Significa, exactamente, “carencia”. “Necesito un trabajo”, “necesito dinero”, “necesito mejorar”, con expresiones reactivas y desde el lugar de víctima de tu realidad. De aquí surgen los también nocivos: "ayuda-me", "quiere-me", donde se pone en el otro TU responsabilidad de ayudar-te y querer-te.  Cámbialo por “quiero dinero, quiero mejorar, elijo cambiar”. Te coloca en una posición activa, de voluntad y en movimiento hacia lo que SÍ quieres lograr.

3.      3.-  Voy a tratar”. 

     Es tan simple decir: ¡lo haré! y Si no puedes o no quieres hacerlo, sencillamente di: ¡no lo haré! El mundo no se viene abajo, sigue su curso. No pruebes suerte, no lo hagas “para ver” cómo te va.  Así que cada vez que dices “voy a tratar”, estás acostumbrando a tu mente a “intentar”, a “negociar”. ¡No negocies con tu mente, dale las órdenes y obedecerá!

4.      4.-  En la lucha” 

     Es común que te encuentres con alguien y, al preguntarle cómo está, responde “Aquí, en la lucha”. Estás creando la idea de “luchar” contra la vida, y esto genera una batalla por librar.  Para cambiar utiliza expresiones como “Muy bien”, “Avanzando cada día”.



Y. © Yngrid U.

M Caracas Marzo 5, 2021