febrero 19, 2021

Muchas veces decir NO, también te abre puertas...

Si no es un SI contundente, es un NO.

Para detectar esa diferencia es necesario crear una pausa antes de tomar una decisión y escuchar lo que dice nuestro cuerpo y nuestra voz interior. Si algo salta debajo de la piel y en nuestro estómago es imperativo poner atención.

Cuando algo se siente fuera de lugar, no te mueve y se siente pesado es un NO.


Imagen tomada de Google


El cuerpo de habla de mil formas: quitándote el sueño, revolviéndote el estómago, dolores musculares, dolor de cabeza y un muchas otras cosas mas. 

Cuántas veces has dicho SI, cuando en realidad querías decir que NO?

Aceptamos peticiones de último minuto, proyectos que no nos gustan, favores, invitaciones y nos hacemos de compromisos para luego agonizar, y cuando llega el momento de cumplirlos comenzamos a fabricar excusas y pretextos para salir del compromiso.  

Qué porque hacemos esto? En la mayoría de los casos para quedar bien con los demás, para agradar. Por que pensamos que podemos perder el cariño de la gente. Por miedo a ser rechazados y excluidos.

Tenemos que aprender a desarrollar nuestra habilidad para decir NO y a perder el miedo a decepcionar a los demás. De lo contrario corremos el riesgo de vivir una vida torturándonos en querer complacer a todo el mundo.

Cuando estés ante una situación que te genera dudas, pregúntate: Porqué voy a decir que si?
Si tu respuesta es solo para quedar bien, tienes la oportunidad de comenzar a decir que NO.

Decir NO es ya una frase completa. Ten presente que por un NO jamás vas a perder a tus verdaderos afectos, tus relaciones de amistad, trabajo, relaciones familiares incluso relaciones de pareja.

Atrévete a decir NO y comienza el camino hacia tu paz interior. 


© Yngrid U.

Febrero 19, 2021 





febrero 17, 2021

El luto...

 

17/11/1941 - 14/10/2020


Una de las cosas más importantes que he descubierto con el luto después que mamá falleciera, ha sido poder dar la bienvenida al amor, la felicidad y la alegría, además de la tristeza, pues no se pueden evitar cuando uno está de luto. 

Si estar triste y ahondar en la tristeza y el duelo es exhalar; la felicidad y el amor es inhalar. Y, como todos sabemos, si solo exhalamos, moriremos, y si solo inhalamos, también moriremos.

Entonces necesitamos ese equilibrio de los dos y poder permitirnos un descanso de la tristeza, el luto y las lágrimas, sin vergüenza ni mala conciencia, eso es verdaderamente importante. Permitirnos sentir felicidad, disfrutar, reír, conectar y amar en los momentos difíciles. El duelo es agotador mental y físicamente y todos necesitamos descansos sin vergüenza ni mala conciencia para volver a llenar nuestro recipiente. 

Así que, hay que ser amables con nosotros mismos y mirarnos desde la perspectiva del amor, abrazándolo por completo.





Yngrid U.
Febrero 17, 2021