Él es como un sueño intenso y, yo despierto deprisa para poder abrazarlo
Él es la mañana feliz que se despierta, cubierta por un manto blanco y una luz,
le acompaña la ternura que en su mundo reina.
Él es dulce como los fríos días de niebla
y fuego donde cada mirada es un innombrable deseo,
sus ojos, lunas que brillan entre risas y juegos de caricias que se pierden entre mis manos y sus dedos
Él me ofrece todo su cuerpo, y con su cuerpo debajo de mi cuerpo,
yo, recojo todo su tesoro y lo encierro en mi corazón...
para que se fundan en él mi amor y mi sueño...
© Yngrid
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